José María Manzanares tuvo que lidiar al lote más duro de Victoriano del Río. Al primero lo recibió con gusto y torería a la verónica, rematando con una media de empaque. Firmeza del de Alicante con la muleta ante un animal peligroso que hirió a Suso mientras intentaba cerrar al toro en el burladero. Templanza, calidad y capacidad del torero que fue conformando una faena que gustó al público malagueño y que fue firmada con una buena estocada. Petición mayoritaria de oreja que la presidencia no atendió.
El segundo fue flojo, sin clase ni transmisión. Además, se coló hasta en dos ocasiones mientras Manzanares toreaba con la derecha. Insistía el matador en los cites pero el de Victoriano del Río parecía anclado al piso. Hubo momentos de empaque pero el animal no permitió transmisión alguna al tendido. Poco más pudo hacer que matarlo al primer intento. El público agradeció la exposición y el esfuerzo del torero con una gran ovación.