La faena al quinto fue de las grandes de Manzanares, con sutileza, naturalidad, empaque y regusto. Tuvo clase el toro de Rincón y rezumó calidad la obra del alicantino, que bordó el toreo antes de acabar por circulares y rematar de un soberano estoconazo. Antes, la espada restó reconocimiento a una torera faena en el segundo, frente al que dejó detalles de su clase el torero alicantino, sobre todo en varios muletazos sueltos con la mano zurda y en varios muletazos de adorno de gran estética y plasticidad.

Aplausos.es

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Después de varios años volvimos a ver la plaza de toros de Cañaveralejo con un lleno en los tendidos y con un ambiente de tarde triunfal. Todo esto unido a un encierro de buen juego en términos generales, a excepción de los lidiados en tercer y sexto lugar, de la ganadería colombianaLas Ventas del Espíritu Santo.

José María Manzanares se encontró con un toro que aunque quería, le costaba moverse… Qué lástima porque humillaba con calidad, pero su picante fue poco; pese a ello el alicantino hizo su labor de lidiador analítico, dando los tiempos y distancias necesarias para no ahogar y aprovechar al máximo a Ensimismado de 478 kilos. Al cerrar la faena entró a matar y dejó una estocada completa pero que atravesó al toro, después de retirar el estoque, nuevamente se perfiló y dejó la espada muy trasera. Silencio tras aviso.
La mejor faena de la tarde estuvo a cargo del diestro Manzanares, quien se desplegó en una clase de técnica combinada con arte y seriedad; sobresalientes tandas con las dos manos, en especial con la derecha. El torero de Alicante extendió su brazo, cual largo es y abrió el compás para facturar una faena llena de estética. Dos orejas que pudiesen haber sido una porque la estocada fue trasera y un poco caída. Vuelta al toro.

Por Calorina Baquero para lamejortoros.com

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