José María Manzanares lleva siete años de matador de toros y dice que en todo ese tiempo ha ido creciendo paso a paso. Que no ha llegado al toreo por la vía rápida, sino se considera un torero de fondo y de largo recorrido. Su manera de pensar, evolucionar, vivir y ejecutar el toreo ya empiezan a ir al unísono. La sincronización es perfecta. En América se ha sentido en plenitud y ha arrollado todas las tardes, y ahora pretende reivindicarse con más solidez y continuidad en la temporada europea.