Se celebraba en Las Ventas el Festival Benéfico conmemorando la festividad del 2 de mayo, un festejo cargado de emociones que suponía el regreso de los toros a la Comunidad de Madrid. 

José María Manzanares cortó una oreja a su único toro de la tarde, al que recibió a la verónica. Un bronco toro de Victoriano del Río que mantuvo su condición en los tres tercios de la faena. Manzanares se impuso rápido a las malas intenciones del toro y pronto ligó grandes tandas por el pitón derecho culminándolas con pases de pecho magistrales. Se ciñó por el izquierdo sacando lo mejor del animal que cada vez se ponía más áspero. Una faena perfectamente estructurada en tiempo y espacios, que dejó paso a un final de faena que llevó el sello de la casa con un gran cambio de mano y una extraordinaria estocada.