Manzanares se estiró a la verónica a su primer toro saliéndose al tercio para rematarlo con una media. Hasta los medios se fue llevando al animal para dar comienzo al toreo en redondo. Toques suaves y a media altura fueron la clave para crear una bella faena llena de temple y plasticidad. Con la izquierda mantuvo la misma suavidad para conseguir trazar naturales largos. Una oreja cortó al primero de su lote.
JMM recibió con un precioso ramillete de verónicas a su segundo toro. El de Alicante anduvo por la cara del toro con absoluta elegancia y toreó al natural con exquisito temple. Manejando a la perfección los tiempos y los terrenos, Manzanares consiguió que el de Juan Pedro fuera a más. JMM fue meciendo muy despacio las embestidas del animal para trazar largos muletazos sobre la diestra. Mató de una gran estocada y cortó su segunda oreja.